Situado en el corazón del atolón North Male, el más accesible de Maldivas, Baros Maldives fue concebido en 1973 como un resort de buceadores, evolucionando poco a poco hasta convertirse en un gran referente del turismo de lujo en el archipiélago maldivo. Con el objetivo de disfrutar de los placeres de la vida, la naturaleza  y el confort, la esencia de Baros Maldives es sencilla: tratar de hospedarte en el paraíso.

Baros Maldives: adaptando el mundo al paraíso

Baros Maldives lo tuvo claro desde el primer momento. El objetivo consistía en adaptar el mundo a la esencia de Maldivas sin perjudicar su entorno, asegurando al visitante una experiencia inolvidable.

Para ello, el primer paso era ceñirse a la cultura maldiva. ¿Cómo? Mediante un alojamiento que ocupa el centro de un atolón y luce villas ecofriendly construidas a partir de elementos naturales como hojas de palma seca o piedras de la zona. Adoptar a los locales como miembros del staff es otro de los aciertos, a fin de conseguir que la hospitalidad y respeto de los maldivos sea transmitida al cliente.

A partir de estas dos importantes premisas se despliega todo un edén de posibilidades. Entre los siete tipos de villas de Baros Maldives encontramos Baros Villas y su cama king size entre playa y selva o Water Villas, salpicadas en mitad del Índico. Tras las cabañas diseñadas por el arquitecto maldivo Mohamed Shafeeq, un experto en esto de adaptar el mundo a paraísos tropicales, un jardín botánico erigido en la selva sigue dando cocos servidos en tres restaurantes de carta personalizada.

Piano Deck de Baros Maldives. ©Baros Maldives

Baros Maldives: relájate…

Un staff hospitalario y un trato personalizado. Fondos marinos en los que zambullirte en busca de peces tropicales y una selva crujiente. Un spa donde los masaje se realizan con plantas naturales y yoga en un Piano Deck suspendido en mitad del mar. Caminar descalzos por la arena y adivinar el índico a través del suelo de tu habitación… Hospedarse en el paraíso tiene nombre.

Se llama Baros Maldives.